lunes, 2 de marzo de 2015

Conciencia de Ser Diferente

El hecho de padecer una condición como el síndrome de Asperger puede ser difícil de aceptar por la mayoría de los miembros de la familia, sobre todo en sociedades típicamente conservadoras, tradicionalistas y poco acostumbradas a la diferencia notoria entre sus miembros. El deseo de la mayoría de los padres de familia es tener hijos sanos, fuertes e inteligentes que puedan enfrentarse al mundo de forma resuelta y efectiva. No obstante, el síndrome de Asperger conlleva una diferencia, una discapacidad social que en dado momento, dado el grado de afectación del TEA del niño o adolescente, requiere intervención especializada.

La conciencia del ser diferente puede estar presente desde la mas tierna infancia, sin embargo, el hecho de aceptar ponerle un nombre o una etiqueta a la condición  propia puede se extremadamente difícil para muchos Asperger, dada su educación, dadas sus circunstancias actuales, dada la presión social y familiar, etc. Pero a pesar de ello, trataremos de esclarecer en nuestros testimonios que casi siempre en los Asperger existe esa conciencia de estar aparte.



Alejandra

uve conciencia de ser diferente a las otras personas de mi edad desde mi infancia, ya que me costaba mucho más que a los otros niños realizar cualquier tipo de actividad física; sin embargo, ése era el único aspecto en el cual yo notaba que era diferente.
Aunque mi familia señalaba a menudo que no era normal que me resultara tan difícil socializar con niños de mi edad y que fuera introvertida, para mí esto no resultaba alarmante porque me era indiferente.
Recuerdo que presentaba mucha ansiedad por razones que parecían insignificantes para todos los demás, como cualquier cambio que se presentara o algo que no fuese planeado.
Mi familia también notaba que tenía una falta de empatía hacia los demás y me era difícil mantener una amistad.
Mientras fui creciendo, me di cuenta de que sí era diferente a los demás por otras razones, como el hecho de que no entendía la mayoría de los chistes y me costaba demasiado entender libros que utilizaban metáforas, debido a que mi interpretación de estos era totalmente literal.
Además, me di cuenta de que mi voz era un tanto monótona e inexpresiva, a diferencia de las demás personas e incluso me parecía extraño que los demás utilizaran constantemente las manos para expresarse como parte del lenguaje corporal.
Sin embargo, ahora soy consciente de que soy diferente; pero, no pienso que esto represente un obstáculo para tener éxito, ya que he ido trabajando en mejorar mis dificultades y continuaré tratando de mejorar



Fernando



Mencioné en la entrada anterior mis excentricidades...bien, eso fue lo que me puso en una posición en la que me sentía diferente de los demás. No comprendía el motivo, por el cual a pesar de mis intentos de integración y de compartir mis gustos nunca conseguía una respuesta efectiva de parte de los otros niños.Incluso cuando logré tener un pequeño grupo, los otros chicos a veces hacían cosas sin decirme, y también parecía que me toleraban solo para que no estuviera solo

La ansiedad también estaba presente, al experimentar situaciones que no estresaban a otros niños o a mi hermano, pero que en mi caso si provocaban una perturbación fuera de lo denominado normal. De pequeño también, mientras los otros niños estaban interesados ne el fútbol o en la caricatura del momento, yo hacia preguntas sobre política o religión a mis padres, por ejemplo.

 En la familia paterna, que era con la que tenia mas contacto, siempre note cierta condescendencia para conmigo, toleraban hasta cierto punto mis peculiaridades, pero trataban de corregirlas o eliminarlas en cuanto podían, en ocasiones con lujo de violencia y castigo innecesario. El hecho de estar en una familia también religiosa y muy tradicional, no hizo las cosas más fáciles.


Nayeli
Yo me di cuenta que era diferente al resto de los niños, principalmente porque me costaba mucho trabajo entablar y saber mantener una conversación con los demás.
Yo era muy entrada a la escuela y a otras cosas que mis compañeros de escuela no veían bien. También me costaba mucho trabajo interactuar con la familia de mi papá y de mi mamá, me daba mucha pena, sigo sin saber el motivo de ello. También me daban mucho miedo los cambios que tenían que ver principalmente con una escuela nueva, pues yo no sabía cómo interactuar con otras personas, me daba mucho miedo.
Con el paso del tiempo reconocí que sí era diferente pues no mostraba mucho afecto hacia mis compañeros cuando ellos me saludaban, yo no les hacía caso porque no tenía desarrollado tanto esa parte afectiva, me costaba mucho trabajo.
Yo me preocupaba exageradamente por la escuela, incluso hasta lloraba si no entregaba una tarea, cosa que otras personas no le tomaban tanta importancia.

Sin embargo, soy consciente de ser totalmente diferente de otras personas, pero no por eso soy menos que los demás. Yo considero esto como un obstáculo más a vencer en la vida y, la verdad es que he evolucionado satisfactoriamente de cómo era antes y seguiré esforzándome para ser mejor persona cada día. Ésa es mi meta de vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario