viernes, 27 de enero de 2017

Dificultad para Comprender el Sentido Figurado

Nayeli

A veces estar en una plática con amigos puede ser muy divertido si sabes de que están hablando o, por qué razón se están riendo, pero no es divertido cuando a veces las personas usan sarcasmos y chistes que usualmente tú no entiendes. Eso me ha pasado así desde siempre y, hasta la fecha, no he conseguido mejorar en esas cosas. A veces me cuesta mucho seguirles la plática a mis amigas o compañeros, porque usan palabras, sarcasmos o chistes que a veces no entiendo y, tengo que fingir que sí le entendí para no quedar como una tonta o una mensa delante de todos.
No me incomodan los sarcasmos y chistes que son sanos, pero sí me incomodan mucho aquellos que hacen alusión al sexo, pues como yo no tengo la mente tan pervertida como ciertos chicos o chicas que he conocido, no le puedo encontrar lo divertido y, eso a veces hace que me termine yendo de ahí de una manera muy maleducada y los demás me tomen por arrogante o ingenua. Y eso no me gusta, me desespera mucho cuando no puedo entender ciertos chistes o frases que dicen, porque a mí la verdad me gustaría mucho poder entenderles como ellos y reírme si es gracioso o hacer una burla si se trata de algo pervertido. Pero ahora lo que estoy haciendo en lugar de irme o de sólo reírme, es intentar entender el chiste o las palabras que dijeron para poder interpretarlas y, de algún modo, poder hacer un comentario que esté acorde al contexto y, así llevar una buena plática.
Por el momento no entiendo mucho, pero soy consciente de que, si me esfuerzo, podré algún día entender todos los sarcasmos y los chistes con doble sentido y, así poder seguir la plática.
En mi opinión, es bueno que esté rodeada de compañeros y amigos que usen con frecuencia el sarcasmo, porque me da a mí la oportunidad de saber identificar cuándo es un sarcasmo o broma o, cuando va realmente en serio y, saber qué contestarle a la otra persona adecuadamente. Yo creo que, con práctica y esfuerzo, podré un día dominar eso y, no será más un obstáculo en mi socialización con otras personas. 
 
Alejandra

En lo personal, cuando la gente dice ciertas frases o chistes, es decir, cuando usan el sentido figurado, no siempre logro entender completamente a qué se refieren. Esto era más marcado cuando era niña, porque tendía a interpretar todas las frases que escuchaba de forma literal, por lo que a veces me parecía muy confuso lo que decía la gente a mi alrededor.
Cuando escuchaba algunos chistes o sarcasmos, simplemente no entendía por qué a los demás les parecía gracioso. Y debido a mis reacciones, la gente siempre decía que yo era una niña demasiado seria.
Después, en la etapa del final de la primaria y durante la secundaria, todos tendían a utilizar muy frecuentemente frases y chistes de este tipo, y sucedía que todos los demás los tendían excepto yo. Pensaban que no me reía porque no quería integrarme con los demás. Pero creo que para mí no representaba un gran problema.
Sin embargo, después este asunto fue problemático para mí, porque en la preparatoria debía leer varios libros y textos, que usaban en todo momento el sentido figurado. Y el problema era que leía el texto completo y al momento de tener que responder las preguntas, había comprendido mal la historia que se contaba, y después me daba cuenta que mis compañeros sí habían entendido. Como me pedían lecturas de ese tipo muy constantemente, yo sufría bastante con esas tareas y no me gustaban en lo absoluto, porque no lograba entender correctamente. Y hasta la fecha me cuesta comprender un poco ese tipo de textos, pero afortunadamente ya no es necesario que los lea.
Actualmente, he aprendido, porque pregunto qué significan ciertas frases que la gente usa, o chistes y sarcasmos, y ya sé identificarlos cuando los dicen. Aun así, todavía hay veces en que me pierdo un poco en las conversaciones de grupo, cuando llegan a hablar de esta manera y no entiendo por qué los demás se ríen, pero trato de no mostrarlo y también me río, es decir, trato de adaptarme y ser lo más normal posible.
Pienso que puede llegar a sucedernos a las personas con Asperger que los demás noten que no comprendemos cuando hablan en sentido figurado y, piensen que uno está siendo grosero, que quiere excluirse y no convivir o que es muy ingenuo; pero podemos lograr que esto no sea un gran impedimento para la socialización, al aprender qué significan este tipo de frases, preguntando a alguna persona cercana, aplicarlo en el futuro, y de esta forma lograr adaptarse y convivir con los demás.

Trabajo en Equipo

Nayeli

El trabajar en equipo antes para mí era una verdadera pesadilla, porque a veces prefería estar yo sola y hacerlo todo sola, más porque no me gustaba demasiado interactuar con los demás.
Recuerdo que cuando iba en primaria y secundaria nunca me gustó, porque cuando la maestra o maestro pedía que hiciéramos equipos, yo me las veía muy difícil para conseguir equipo, por lo mismo de que casi no hablaba, los demás no me tenían mucho en cuenta. A veces había un equipo que por lástima me integraba y, otras veces, la maestra o maestro me integraba a uno; a mí no me gustaba, me sentía triste porque nadie quería hacer equipo conmigo y eso me ponía mal. Al final recuerdo esa imagen de todos los equipos formados y yo siempre sola.
Cuando entré a la prepa, se volvió un tanto menos pesado porque, como ya tenía un poco más amigos que antes, yo me juntaba con mis amigos y podía expresarme bien con ellos. Pero hubo veces que los maestros formaban equipo y a mí no me gustaba, porque, a pesar que tenía una o dos amigas, no le hablaba a la mayoría del grupo y me daba mucha pena y ansiedad y, casi no participaba mucho y por lo mismo algunos compañeros se quejaban.
Ahora que ya estoy en la universidad, ya no tengo tanto ese problema, porque la mayoría de los maestros dejan escoger los equipos y, como ahora hablo con muchas personas y les caigo bien, puedo ser aceptada fácilmente en un equipo. Tampoco tengo problema si un maestro o maestra llega a formar equipos, porque, como ya hablo con todos mis compañeros, ya no me da inseguridad y, aunque a veces me falta participar más, ya no le tengo terror a la frase “formen equipos”. Es más, ya hasta me da mucho gusto porque así puedo interactuar con varias personas.


Alejandra

El trabajar en quipo era algo muy difícil para mí, ya que generalmente todo me salía muy bien con respecto a la escuela, excepto cuando tenía que trabajar en equipo.
Cuando las maestras asignaban los equipos, me resultaba muy incómodo, porque generalmente debía estar con compañeros que no eran de mi agrado o que eran totalmente diferentes a mí en cuanto a su personalidad.  A veces cuando se debían elegir los equipos, me sucedía que quienes pensaba que eran mis amigas me dejaban fuera, así que tenía que buscar otro equipo o debían asignarme a uno. Y aunque lograba cumplir con el trabajo, todo eso me provocaba bastante ansiedad, y por eso no me agradaba en lo absoluto cada vez que las maestras decían que se debían hacer equipos.
Pero cuando entré a la preparatoria, comencé a acostumbrarme a trabajar en equipo y a integrarme con un poco de más facilidad a los equipos. A veces podía elegir mi equipo, y lo formaba con mis amigos, o a veces debía hacer equipo con compañeros que no conocía previamente, pero ya me era más sencillo adaptarme a la situación, e incluso lograba hacer amistad o tener una buena relación con esos nuevos compañeros.
Y actualmente, en la universidad, el trabajar en equipo es muy común e incluso necesario casi siempre; debido a la dificultad de las tareas y trabajos, aunque uno quisiera trabajar por su cuenta, ya no resulta posible y hay que tener un equipo de estudio siempre.
Ahora ya me resulta mucho más sencillo conseguir equipo, ya que cuando es posible trabajo con mi grupo de amigos que he tenido a lo largo de la carrera, y cuando no es posible, porque estamos en diferentes clases, hago equipo con compañeros con los que ya he trabajado antes y con lo que tengo buena relación; o a veces resulta que no conozco a nadie de antes en determinadas clases, pero aun así me integro a un equipo y generalmente logramos trabajar bastante bien. De hecho, es de esta forma que he conocido a los amigos que tengo en la universidad, a partir de haber trabajado en equipo y de ayudarnos con las tareas y trabajos, y a partir de esto he logrado formar y mantener las amistades, lo cual antes me resultaba extremadamente difícil.
Pienso que, aunque el trabajar en equipo representaba un gran problema para mí en el pasado, debido a que he tenido que adaptarme, es como he logrado superar este reto y ahora comprendo la importancia del trabajo en equipo; ya que no siempre es la mejor opción trabajar individualmente como yo pensaba, a veces se necesita ayuda para lograr el trabajo y hacerlo más sencillo, y además de esta forma también se logra conocer a la gente y convivir.

Aprender a Convivir con Diferentes Tipos de Personas

Nayeli

A lo largo de toda mi vida, siempre me ha tocado la fortuna de encontrar personas que piensan lo mismo que yo o tienen los mismos gustos que yo; y a veces quisiera relacionarme nada más con esas personas que están en el rango de los que yo considero buenas personas y manera de pensar y de vivir sana. Pero muchas veces no es así, he tenido que convivir y saber sobrellevar a personas diferentes a mí, y eso para mí es todo un reto porque tengo que aprender a no juzgar a las demás personas y aceptarlas con todo y sus defectos si quiero ganarme la amistad de éstas y, que me acepten tal y como soy.
Por ejemplo, tengo amigos que me caen muy bien y los quiero mucho, y los estimo, pero tienen maneras de pensar diferentes a las mías; unos son de esos chicos que tienen relaciones de amigos con derechos con las chicas que conocen. Yo sinceramente no pondría esto en práctica, pero respeto esta forma de relacionarse con el sexo opuesto que tienen ellos, porque tal vez para mí sea malo, pero si para ellos es natural y no lastiman a nadie y sólo quieren pasar un buen rato, está bien, a lo mejor quieren vivir y experimentar.  Yo no tengo por qué juzgarlos, al contrario, puedo aprender de ellos en base a las anécdotas y experiencias que ellos me cuenten.
También tengo amigas que son tranquilas como yo, pero que fuman y toman; sé que no son los mejores vicios, pero yo las quiero mucho y no por una cosa así van a dejar de ser mis amigas. Además, tampoco soy elitista y sólo juntarme con personas que no beben ni fumen. Yo valoro mucho a mis amigos y amigas que aun teniendo los gustos que tienen, me aceptan tal y como soy, y si ellos respetan lo de mi trastorno y no me juzgan, ¿quién soy yo para juzgar sus vidas?
También he tenido que lidiar con gente que a veces me cae mal, pero si se trata de saludar cordialmente o que ellos me hagan la plática, no se lo niego a nadie. Además, pienso que todos merecemos la oportunidad de que nos conozcan y nos escuchen y, si esa persona no me la niega a mí, ¿por qué yo se la voy a negar a ella?
Hay muchas maneras de pensar y de actuar y, es verdad que a veces no nos gustan, pero yo siempre trato a los demás como a mí me gusta que me traten y, ésa es mi regla para sobrellevar a cualquier tipo de persona.
Alejandra
Para mí el asunto de la convivencia siempre ha sido algo complicado, sobre todo cuando se trata de convivir con otra gente de mi edad que no necesariamente tiene los mismos gustos que yo, o que no comparte las mismas ideas que yo.
Generalmente cuando era niña me era muy difícil relacionarme con otros niños de mi edad, pero en ocasiones lo lograba, aunque solamente con quienes compartían mis intereses, ya que de otra forma no me interesaba interactuar y, mucho menos formar una amistad con ellos. Esto hacía que los adultos que me rodeaban pensaran que yo era una niña muy selectiva o incluso grosera. Sin embargo, esto no me preocupaba.
Conforme fui creciendo se volvió necesario que conviviera con mis pares, aunque pudieran no agradarme por su forma de pensar y porque fuesen muy distintos a mí, sobre todo por la escuela, ya que a veces se debía trabajar en equipo. Durante la primaria y la secundaria sí lograba hacer esto, pero por obligación, en realidad no era algo que me agradara ni comprendía por qué era importante convivir con todo tipo de gente.
En ocasiones me sucedía que se me complicaban algunos trabajos, sobre todo cuando se debía hacer algo que tuviera que ver con el dibujo o las manualidades, ya que eso siempre me han resultado extremadamente difícil a mí; como yo no quería hablarles a todos mis compañeros, porque algunos eran muy diferentes a mí, entonces no tenía a quien pedirle ayuda o preguntarle cómo podía hacer esos trabajos, y sufría demasiado. Al final siempre lograba hacer lo que tuviera que entregar, pero me costaba el doble de trabajo y, además me causaba mucha ansiedad.
Sin embargo, a partir de la preparatoria, debido a que en esa etapa debía trabajar en equipo con más frecuencia que antes y, convivir con más compañeros, porque cada año cambiaban los grupos, fue cuando comencé a comprender que es importante adaptarse y convivir con las personas aunque sean distintas a uno en cuanto a su personalidad, gustos e ideas; ya que, aunque no se llegue a establecer una amistad muy cercana, se puede llegar a tener una buena relación con esas personas y, a veces llega a suceder que se necesita pedir ayuda.
Incluso, ahora que estoy en la universidad, tengo amigas que no necesariamente comparten los mismos gustos que yo, pero respeto sus gustos y nos llevamos muy bien.
He aprendido que es necesario convivir con todo tipo de gente, aunque piense diferente a uno, ya que de esta forma se puede formar amistades o simplemente, tener una relación cordial con la gente, lo cual resulta muy bueno si alguna vez se necesita pedir ayuda.


Fernando

Teniendo un pensamiento rígido , pero a la vez una personalidad vivaz, inquisitiva y curiosa, es una combinación que en muchos casos no resulta promisoria y tampoco es agradable, ni para el que la tiene, ni para ciertos tipos de personas alrededor de uno. Justo esa personalidad tenía y tengo, creciendo en una familia que realmente, era disfuncional pero hacía todo lo posible por simular que no pasaba nada. Desde la infancia me ha tocado convivir con personas con rasgos psicoemocionales muy exagerados, es decir, si es una persona que se enoja con facilidad, su furia no se apaga rápidamente, sino que la ira lo domina y no mide las consecuencias de sus palabras o actos, o bien de personas sumamente sumisas y pasivas que no expresan ninguna emoción

El crecer en un ambiente autoritario  hacía que cualquier protesta que tuviera respecto a una actitud o  a una persona que no me garada o que me incomodaba, fuera reprimido, callado o desatendido. Sin embargo, dependiendo del ambiente aprendi a expresar un poco mejor algunas opiniones. Ya en la escuela me costaba trabajo jugar con otrso chicos, ya que decian los adultos, yo trataba d eimponer mis propias reglas y no adaptarme  alas de los demas, por lo consiguiente tambien contribuia a quedarme solo. Algunos de los juegos de los otros niños me parecian tontos y aburridos. Conforme fui creciendo aprendi a lidiar un poco mejor con ciertas personas no agradables, aunque no lo voy a negar, la ansiedad y la depresión no diagnosticadas empezaron a hacer actor de presencia ya  crecer en silencio desd emi adolescencia. Eso me ha dificultado ahsta la fecha, ademas de los rasgos de patrones repetitivos y rigidez dle TEA, aceptar a mcuha spersonas. Posiblmente también tenga que ver la educacion que recibi y ambiente dond ecreci, sin embargo, lo poco que he aprendido hasta ahora es que no e sposible llevarse bien con todos, sino lo que mejor se puede hacer es tyratar de ser educado, cortes y diplomatico. tODOS tenemos derecho a tener nuestras opiniones y nuestras simpatias y antipatias, sin embargo debemos comportarnos con civilidad, seamos TEA o Nt.

Amistad (Segunda Parte)

Nayeli

Para mí la amistad es algo sumamente importante porque aparte de mi familia, mis amigos valen mucho para mí. Para mí la amistad es de dos personas o más que interactúan entre sí constantemente, viven cosas buenas y malas, comparten sueños, creencias, gustos y anécdotas; pero sobre todo siempre están ahí cuando lo necesitas, no sólo cuando estás feliz, si no cuando estás a veces mal. Los que son verdaderamente tus amigos son los que acuden a tu grito de ayuda o mucho antes sin que tú les digas algo.
Para mí antes era prácticamente difícil hacer amigos, ya que no tenía la suficiente confianza para entablar una conversación con una persona, mucho menos para frecuentar a dicha persona por mucho tiempo.
Tuve algunos en primaria y en secundaria, pero a mi parecer no eran mis amigos, porque un amigo nunca te hace sentir mal y eso es lo que hacían. Yo entré a la prepa, pero ya había dejado de creer en la amistad, porque pensaba que todas las personas eran hipócritas hasta que conocí a mi mejor amiga Montse y, gracias a ella, y a otra amiga, que se llama Mariana, volví a creer en la amistad, porque ellas me mostraron lo divertido y lindo que es tener amigos que están a tu lado en las buenas y malas. Eso pasó cuando estaba en Voca 12, tuve que cambiarme a la Voca 13. Yo me puse muy triste porque pensé que no encontraría amigas como ellas dos. Sí encontré, pero algunas no fueron sinceras. De tercero para adelante fui conociendo muchas personitas extraordinarias que hasta el día de hoy siguen siendo mis grandes amigos, con ellos pasé momentos súper bonitos y lindos y siempre estaban ahí para mí cuando yo lo necesitara; claro que ellos salieron antes o algunos todavía siguen en Voca y, ya no los he visto pero siguen en mi corazón y nos hablamos de vez en cuando porque todos tenemos ocupaciones, pero el cariño sigue ahí.
Por último, quiero destacar hasta ahora, la última etapa, la universidad, yo pensaba que no iba encontrar a nadie con quien compartir todo ese tiempo, pero me llevé una gran sorpresa porque actualmente en mi universidad tengo muchos amigos y amigas que me quieren y se preocupan por mí, amigas que le darían su merecido a cualquier chico o chica que me lastime y por eso yo valoro todos los amigos que tengo y los quiero mucho. Estoy muy feliz de tenerlos a todos y cada uno de ellos a mi lado, porque cada uno de ellos saca lo mejor de mí, y soy cada vez más un ser humano que siente alegría, tristeza y otras emociones por otras personas, a las cuales denomino “amigos”.

Ansiedad (Continuación)

Nayeli

Para la ansiedad tomo dos medicamentos: la Risperidona, tomo 2 pastillas, y la Sertralina, tomo ¼. Estos medicamentos me ayudan a calmar tanto mi ansiedad como mi estado depresivo.
En un futuro espero ir dejando de depender farmacológicamente de estos, y lograr controlar mi estado de ánimo sin la necesidad de tomarlos.